El belén de Renuncio

El pasado 29 de Diciembre estuve con mi padre en Renuncio, un pueblo situado a 8 km de Burgos, viendo un Belén que ponen todos los años en un pequeño garaje y que lo realiza un pequeño grupo del pueblo.

Este belén celebra este año su 18 edición, con una renovación y nuevas escenas de realismo y calidad, continuando así el proceso de mejora del año anterior. En esta edición el agua, que siempre ha sido la cuna de las civilizaciones, se convierte en elemento protagonista en los 55 m2 que ocupa el belén.
















En este espacio hay representados 3 emplazamientos diferentes; Belén, la huida a Egipto y Egipto.

Todas las casas son artesanales, empleando poliuretano expandido, escayola y madera para su construcción. Para dar más realismo y llenar de vida el pueblo, han colocado utensilios, herramientas de la época y diferente vegetación autóctona.

No solo te llama la atención el conjunto del Belén, sino cada detalle, los caminos y árboles, los animales, casas, el Palacio de Herodes, la cueva del portal, los olivos, la iluminación por el día y la noche, los farolillos que hay situados en el muro de cada casa...

Cada elemento que forma el Belén está construido a mano. Para realizarlo han utilizado cartón piedra, escayola, poliestireno expandido y escayola. En realizar todo el proceso tardan unos 3 meses.

Lo que más sorprende y llama la atención de este belén es el trabajo, paciencia y dedicación que han puesto en él. Vas a verlo y Carlos García va haciendo indicaciones de que es cada cosa, con que materiales está construido, te enseña los pequeños detalles...